Como abrir una puerta con una tarjeta de crédito es bastante simple. La mayoría de las puertas son seguras y ofrecen protección, pero te informamos que algunas de ellas también son sencillas de abrir en un caso de necesidad. Se pueden abrir de muchas maneras diferentes, causando daños en la cerradura o en la estructura de la puerta o intentando causar los menores daños posibles. Cierres metálicos y persianas: instalaciones y reparaciones
Una cerradura se puede abrir con taladro, con ganzúa…También se puede forzar el marco de la puerta si este no ofrece demasiada resistencia. Cajas fuertes de todas las marcas.
Vamos a explicarte un método que podrás poner en práctica para abrir la puerta de tu casa en caso de que te hayas olvidado las llaves dentro. No es complicado de realizar, pero sí necesitarás mucha paciencia, porque dar con el punto exacto de apertura puede llevar algo de tiempo.
Puedes intentarlo y si ves que no eres capaz de abrir la puerta de tu casa, no te quedará más remedio que llamar a un cerrajero.
Parece sencillo y realmente lo es, aunque también se debe conocer la técnica, un experto abrirá una puerta con un plástico en unos segundos, a ti tal vez te cueste algo más, pero puedes intentarlo. Lo principal es que la cerradura no tenga las llaves echadas. Si quieres probar suerte, sigue estas indicaciones:
- Escoge una tarjeta grande y flexible. Aunque una tarjeta de crédito puede servir, es posible que con los esfuerzos puedas acabar estropeándola, por eso lo mejor es que busques alternativas. Puede servir cualquier otra tarjeta de plástico, una tarjeta plastificada o incluso una tira de una botella de plástico. La tarjeta debe ser grande y flexible, pero también debe ser lo suficientemente resistente para empujar hacia dentro un pestillo de metal.
- Desliza la tarjeta en la rendija vertical entre la puerta y el marco. El marco está al frente de la puerta y es la parte en la que entra la cerradura. Inserta la tarjeta lo más lejos que puedas en un ángulo perpendicular a la puerta. Para ver más fácilmente la ubicación del marco, empuja la puerta hacia atrás lo más lejos que puedas con tu otra mano.
- Inclina la tarjeta de modo que el lado más cercano a ti casi toque el pomo de la puerta. Empújalo hasta que sientas que se desliza un poco. Esto pondrá la tarjeta en posición para forzar el cerrojo.
- Dobla la tarjeta en dirección opuesta. Esto hará que la tarjeta se deslice debajo de la parte curva de la cerradura, forzando al pestillo a entrar de nuevo en la puerta. Abre rápidamente la puerta. Intenta apoyarte en la puerta mientras lo haces, pues esto ayuda a que la abras de golpe. También puedes continuar forcejeando la puerta hacia atrás y adelante mientras mueves la tarjeta de crédito hasta que encuentres la postura que la abra.
Consejos:
- Para facilitar el trabajo puedes echar un poco de spray lubricante en el filo de la puerta, te ayudará a deslizar la tarjeta con mayor facilidad y más rapidez.
- Si estás del lado de la puerta en el que la cerradura no está curvada, la mejor manera de intentar forzarla es partir desde arriba y deslizar la tarjeta hacia abajo. Tendrás que empujar la tarjeta casi hasta el fondo para alcanzar el lado curvo de la cerradura. Además tienes que empujar con fuerza.
- Si se trata de una puerta exterior con un cerrojo muerto adicional, no podrás abrir el cerrojo con una tarjeta de crédito, para ello necesitarás taladrarlo o forzarlo
- La mayoría de puertas tienen una pestaña especial que se pega al lado del pestillo para evitar que se abran con una tarjeta de crédito. Si puedes conseguir que esta pieza caiga en el agujero donde va el pestillo, significa que la puerta está mal instalada y este método va a funcionar.
- Un método alternativo es empujar la tarjeta entre la puerta y el marco y luego empujar y tirar del pomo mientras aplicas presión en la tarjeta. Al final esto abrirá la puerta, pero te llevará más tiempo y causará más daño a la tarjeta.
- Algunas puertas no necesitan de mucho esfuerzo, por lo que puedes abrirlas deslizando la tarjeta en el marco de la puerta a la misma altura que el pomo, sin la inclinación por encima y sin doblar la tarjeta
- Si la tarjeta de crédito no se dobla lo suficiente, puedes probar con otro tipo de tarjetas plastificadas más flexibles.
Hay muchas más maneras de forzar una puerta para abrirla, se puede apalancar, forzando los marcos hasta conseguir reventarla. También es posible abrirla mediante un taladro, pero de esta manera acabarás destrozando la cerradura.
Otro método es uno muy utilizado por los ladrones, el bumping, que consiste en utilizar una llave manipulada para el tipo de cerradura que se pretende abrir, basta con darla un golpe seco para meter la llave en el bombín y este se abrirá sin mayores problemas.
Como ves, abrir una cerradura no es imposible, se puede hacer de muchas maneras, solo que en algunos casos las cerraduras sufrirán graves daños que obligarán a instalar una nueva.
Por eso, la mejor recomendación es que tengas siempre cuidado y procures no olvidar las llaves. Por si acaso, puedes dejar una copia a una persona de confianza a la que puedas acudir en caso de apuro.